Inteligencia Artificial para detectar las necesidades asistenciales de las personas mayores, antes de que surjan

Inteligencia Artificial para detectar las necesidades asistenciales de las personas mayores, antes de que surjan

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Un nuevo proyecto de investigación financiado por la UE pretende mejorar la atención a las personas mayores utilizando la IA para predecir sus necesidades asistenciales. Mediante la recogida de datos de las personas en sus domicilios, el proyecto permitirá la detección precoz de problemas de salud, lo que posibilitará intervenciones rápidas que reduzcan los ingresos hospitalarios, alivien la presión tanto sobre los pacientes como sobre el personal sanitario y eviten costosos cuidados de urgencia y postratamiento.

La Escuela Politécnica de Mondragon Unibertsitatea participa en el proyecto PAI (Predict and healthcare needs o folder adults using AI), un proyecto financiado por la Unión Europea donde participan otros colaboradores de Suecia y Noruega. El objetivo es mejorar la atención a las personas mayores mediante la detección precoz de problemas de salud y lo lograrán mediante una tecnología portátil que recoge datos en tiempo real en el entorno doméstico.

El proyecto pretende mejorar la salud y el bienestar de las personas mayores mediante la detección precoz de problemas de salud y la alerta a los profesionales sanitarios para que intervengan con prontitud, reduciendo así la gravedad de las enfermedades. Es decir, detectar las necesidades asistenciales antes de que se produzcan.

«Detectar el deterioro de la salud en una fase temprana suele conducir a tratamientos más eficaces y menos invasivos, lo que puede repercutir positivamente en la calidad de vida de las personas mayores», afirma Hanife Rexhepi, profesora titular de informática de la Universidad de Skövde y responsable de la participación de la universidad en el proyecto.

Proyecto interdisciplinar sin fronteras

El proyecto es fruto de la colaboración entre investigadores de la Universidad de Skövde (Suecia), la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) y el Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa y Mondragon Unibertsitatea.

«Introducir este tipo de soluciones de IA es complejo porque la calidad de los datos y el acceso a los mismos varían según las regiones, los niveles asistenciales y los países. Por lo tanto, es necesario conocer las mejores soluciones para crear directrices que ayuden a la asistencia sanitaria en toda Europa a utilizar la IA de forma eficaz», afirma Aslak Steinsbekk, catedrático de Ciencias del Comportamiento en Medicina y director del proyecto.

El equipo del proyecto trabajará de forma interdisciplinar, aportando cada miembro su experiencia. El equipo español dirigirá la recogida de datos de pacientes de los tres países y evaluará el impacto de la solución de IA desarrollada, mientras que el equipo noruego se encargará de desarrollar y entrenar los algoritmos de IA y de supervisar el progreso del proyecto. El equipo sueco es responsable de la aplicación de la solución de IA. Esto implica, entre otras cosas, analizar cómo la solución puede integrarse mejor en los flujos de trabajo del personal sanitario y elaborar recomendaciones concretas para su uso. El objetivo es crear un enfoque más proactivo en la asistencia sanitaria, que permita a las personas usuarias participar activamente en su propio cuidado. El equipo también se encarga de difundir los resultados de la investigación para apoyar una adopción más amplia.

«La asistencia sanitaria se enfrenta a importantes retos a la hora de prestar una atención oportuna y de alta calidad a una población de edad avanzada cada vez más numerosa y con necesidades asistenciales complejas, todo ello mientras disminuye la mano de obra. Para hacer frente a la creciente demanda, los sistemas sanitarios europeos deben adoptar una estrategia más proactiva y preventiva mediante la detección precoz del deterioro de la salud y las intervenciones rápidas. Nuestro proyecto se ajusta bien a este reto», afirma Hanife Rexhepi.

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